Los moradores del sector aseguran que reciben agua dos o tres veces por semana, la que llega con mal olor
BAITOA, SANTIAGO. Los moradores de este municipio llevan más de 20 años reclamando al Estado la construcción de un acueducto, ya que solo reciben el líquido por parte del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado (INAPA), dos o tres veces a la semana, mientras que a otros nunca les llega, por no disponer de tuberías.
La falta de agua afecta a unas 18 mil personas, las que, además, están amenazadas por brotes de enfermedades como salpullido, catarro, chikungunya y fiebre.
“Aquí tenemos que comprar los tanques de 55 galones a 50 y hasta 60 pesos cada uno, mientras que los botellones están a 40 pesos, ya que cuando INAPA nos manda el agua es con mucha turbiedad y malos olores, lo que provoca enfermedades”, precisó Julia Morel de Pérez, de la comunidad Rancho Paraíso.
Por igual, José Infante dijo que varios niños y ancianos se han enfermado al consumir agua en malas condiciones.