baitoaTV.com 11 Noviembre 2016
A Manny Pérez le debemos un aplauso: incluso con las puertas abiertas para establecerse en la industria del cine norteamericano, viene a RD con mucha fe en el mercado para regalarnos su mejor versión como actor. Esta vez Manny nos habla de su personaje en “Verdad o reto”, actualmente en todos los cines del país, y que una vez más,promete convertirse en tema de conversación por los próximos meses.
¿Por qué te fuiste a Estados Unidos?
Yo salí de aquí cuando tenía diez años porque en mi familia somos once hermanos, nacimos en un campo de Santiago que se llama Baitoa donde lo que hay es agricultura, “no hay ma’ na”, y mi papá quería un futuro diferente para sus hijos. Él arrancó para los EEUU y en el 76 nos consiguió los papeles. En el 79 me mudé para allá. Decidí aprender inglés y estudiar actuación, porque soñaba con ser actor. Comencé a hacer obras de niño en una iglesia, de ahí se me metió la fiebre y cuando cumplí los 18 le dije a mi padre que quería ir a Nueva York a estudiar actuación. Duré cuatro años en el Marymount Manhattan College e inicié con obras “off Broadway”, seguí en el cine independiente, con episodios de televisión y de ahí arrancó to’ pa’ lante.
¿Por qué regresas a RD?
Escribí la película “La Soga”, una historia que pasó en mi pueblo, con un tipo que le llamaban así, y que mató a un amigo. Yo quise escribir sobre eso y rodarla en Baitoa. Además, con el tiempo, yo siento más con mi idioma natal que con el inglés. Un ejemplo: yo digo mamá, y lo siento de verdad... digo “my mother” y no es lo mismo.
La industria del cine en RD es pequeña en comparación a la de Estados Unidos... me imagino que sientes tu trabajo mejor valorado aquí...
Yo no pienso si la gente me está valorando o si quiere ver mi trabajo, sino lo que yo siento como Manny. Y cada año, ahora que estoy más maduro, estoy aprendiendo más de las técnicas de actuación. Cuando hice “Washington Heights” en 2000, que fue mi primer papel como protagonista y ganamos muchos festivales, yo juraba que estaba acabando. Ahora yo odio mi trabajo ahí; ¿por qué?, porque he madurado mucho como actor y ahora estoy aprendiendo más sobre actuación-vivir.
Te pregunto porque, incluso, grabaron una estrella con tu nombre en el nuevo paseo de la fama, al lado de estrellas como Luisito Martí...
Sí, y doy las gracias a quienes me me eligieron para eso. Es un gran honor. Sin embargo, siento que me falta muchísimo para llegar donde quiero.
Hay gente que ama tanto que no quiere dejar ir y para mí eso no es lo mejor.
Pero con eso te sientes grande, ¿o no?
Es algo grande porque ese es el nombre de un “tiguerito” que nació en una loma de Baitoa, en un monte y tiene el nombre en la capital de su país. Pero yo no me siento grande. Esa estrella es más grande que yo.
Entonces, ¿cómo defines esta etapa de tu carrera?
Yo siempre estoy agradecido por haber llegado donde estoy, porque sé que no es fácil esta carrera. Cada año aprendo más de Manny, de las emociones, de cómo vivir más los momentos, las situaciones, los papeles. Por ahora voy bien pero me falta mucho...
¿Qué te movió a aceptar el papel en “Verdad o reto” a pesar de saber que era la primera película de Suzette Reyes?
El guion. Lo leí como seis veces y en todas lloré como un niño. Luego hablé con la directora de casting y le dije que quería formar parte. Vine aquí, hablé con Suzette y me fascinó su forma de dirigir, le dije lo que quería hacer con el papel y nada... estuve aquí por cinco días para rodar y para mí se logró un tremendo trabajo.
Háblanos de tu personaje.
Don Julio es un hombre estricto, su esposa murió de cáncer un tiempo atrás y tiene una hija que se ha enamorado de un joven, pero yo no quiero que ella se me vaya de mi lado. Este personaje está aprendiendo a cómo dejar ir para saber lo que es amar.
¿Y tú crees en eso?
Sí, eso es amor. Hay gente que ama tanto que no quiere dejar ir y para mí eso no es lo mejor.
¿Te dejó algún otro aprendizaje?
El detalle de que el hombre es un ser lleno de emociones. Aunque parezca muy estricto, dentro tiene un niño que deja escapar las emociones.
¿Te crea el mismo sentimiento el hecho de actuar en series tan famosas como “Criminal Minds” o “Cold Case” que actuar en una producción dominicana?
Yo siento más aquí en mi país. Incluso, antes de venir me llegó una oferta para trabajar en una serie en Nueva York y dije que no porque estaba seguro de que quería adentrarme en mis películas dominicanas, y no por el dinero, sino por la pasión.
Me gustaría hacer y rodar historias que pasen en la vida real, sería lo más interesante del cine criollo.
Sabemos de tu próximo papel como Rafael Sánchez “Jack Veneno”, ¿cómo te sientes con él?
Tengo cuatro años en esto y estoy más que listo para comenzar. Jack Veneno me brota por todos lados. He cambiado mi look, mi cuerpo. Creo que este será mi papel más difícil como actor porque tengo que hacer algo muy honesto.
Sí... hay que admitirlo, físicamente te pareces mucho al personaje, pero también tienes el compromiso de convencer a la audiencia con tu actuación...
El 70% de mi trabajo está hecho con la parte física. Ahora, su forma de hablar, que es bien particular, es en lo que estoy trabajando mucho. La gente lo conoce, él está vivo, tengo que ser muy fiel a su personalidad.
¿Y cómo te estás preparando?
Viendo videos de Jack en Youtube incansablemente. Y me voy a reunir con él otra vez para grabar esos detalles importantes.
Jack es una leyenda, ¿crees que la gente te verá diferente después de ese trabajo?
No sé. Lo que sé es que me voy a gozar este momento haciendo este papel.
¿Qué tipo de producciones deberían venir después?
Rodar nuestras historias, cosas que pasen en la vida real, sería lo más interesante del cine criollo.
—Fotos: César Sánchez —Dirección de arte: Norca Amézquita —Estilismo: Joselo Franjul —Asistente de estilismo: María Elena Roquel —Peinado y maquillaje: Jacqueline Almonte