Por:
Ramón
Felipe Núñez
@baitoaprimero.net
Baitoa
como población histórica surgió gracias a su aislamiento. Fue un
refugio para los que llegaron huyendo del continente europeo. Julián
Pérez llegó a esta zona a finales del siglo dieciocho huyendo de la
muerte en España. El procer Luperón escogió el camino de Guaraguanó
hasta La Jagua de La Vega por vía de Baitoa, salvando así su vida para
las futuras luchas que no se hicieron esperar. Tuvimos más refugiados
durante la guerra restauradora y entre estos nos llegaron los Díaz a
nuestra zona.
Aún
más, contrario a lo que dice Facundo, un distinguido miembro de la
familia Ottenwalder de San Jośe Adentro, el asentamiento de los
Ottenwalder, no se explica sino ante el temor de ir a prisión para
todos los de origen alemán residentes en el país durante el período de
la primera guerra mundial. Un sitio aislado era, logicamente, el mejor
refugio.
Hasta
1934 Baitoa no tenía sino vias de comunicación por caminos pedregosos
para el transporte personal y sólo una vía para el transporte de las
mercancias producidas en la comunidad. Nos referimos a la vía que se
alzaba con la cuesta hacia Boca de los Ríos, giraba hacia los Limones,
salia hacia López y la Angostura, luego hacia Arroyo Hondo llegando a
los Jazmines de Santiago. Esta era la vía más corta para llegar a
Santiago.
En
otras ocasiones hemos relatado como nuestra abuela nos hacia mención de
un relato que había oído, a su vez, de su abuela, donde se mencionaba
que el tráfico por esta vía se detenía al anochecer pues en esa camino
un español, muy malo, me decía ella, tenía una hacienda de esclavos y
cerraba con portón esta vía de comunicación. Con el tiempo me percaté
que esta narración tenía asidero con la realidad dada por la existencia
de la hacienda más grande de esclavos de todo el país, la de Monsieur
Espaillat, quien al adquirir en 1792 la nacionalidad española, era, por
tanto, él y otro a quien se hacia referencia en la narración citada.
En esa hacienda se producía azúcar, tabaco y añil como sus principales productos. Pero esos eran también los productos que se originaban en Baitoa y sus alrededores. No sabemos cuando desapareció el añil de nuestra vida. La caña de azúcar se estuvo produciendo, principalmente en la Lima y López, hasta los años 30 del siglo pasado. Y el tabaco,podemos decir que hasta muy recientemente. Y la misma vía que tomaban los productos de Monsieur Espaillat, lo tomaban los productos de Baitoa hacía Santiago. Las recuas eran los trenes animales que hasta 1934 estuvieron llevando y trayendo mercancias a y desde Baitoa. MAS