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Murió uno
de los 26 obreros que trabajaron en el mantenimiento de los túneles tipo
respiradero del embalse Bao en Sabana Iglesia, mientras otros se mantiene en delicado
estado de saluda.
El joven Yorky
de 23 años de edad, falleció producto de
un paro cardíaco por las complicaciones médicas que le produjo el entrar en
contacto de heces fecales de murciélagos por varios días, cuando junto a una brigada
que paga el INDRHI estuvo limpiando túneles, caracterizados por ser un habitad idónea
para murciélagos.
Otros
obrero que habrían trabajo en los túneles sin la adecuada protección también se
encuentran hospitalizados en centro clínicos privados de la ciudad de Santiago.
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