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4/20/2-15
El balneario del río
Gunajuma se ha convertido en el pulmón del motor económico del Distrito Municipal
El Caimito, mientras vive la más importante revolución de afluencia de
visitantes e inversión tanto estatal como municipal, sin embargo empieza a provocar
conflictos entre ideas y visiones opuestas entre sectores comunitarios, municipal
y político de la comunidad.
Luego de que el
gobierno construyera una calle desde el centro del distrito, hasta el balneario
por unos 20 millones de peso, la alcaldía ligada a una empresaria de la
comunidad, decidió construir un local comercial, que alberga un restaurante y un
área de servicios múltiples para los visitantes, bajo el acuerdo de ceder en concesión
la administración del local comercial a la parte empresarial, cual fuere la
parte mayor inversionista del proyecto.
Pero esta decisión
empieza a recibir rechazo ya concluida la construcción por sectores vinculados
a la junta de vecinos, quienes no ven con buenos ajos ceder en concesión el balnearia,
por más de 15 años; según alegan. Además critican el manejo medio ambiental que
se le viene dando al río al rededor del balneario, actualmente la junta de
vecino empuja el debate, demandando la intervención del estado a través del ministerio
de medio ambiente.
En estos días el
enfrentamiento parece arreciar, mientras nuestro mayor deseo es que el pueblo
progresista del Caimito, no mate la gallina de los huevos de oro, antes de la próxima
pascua.
