El pastor Ezequiel Molina deploró el sicariato, el narcotráfico y el
matrimonio entre parejas del mismo sexo, al dirigir su mensaje "Entre la
vida y la muerte", en la concentración de miles de evangélicos en el
Centro Olímpico.
Molina por un momento, cuando hablaba del narcotráfico, se sintió mal y
tuvo que ser bajado de la tarima y su hijo del mismo nombre siguió la
prédica. En ese momento comenzaron a orar por él y minutos después
retomó el mensaje.
Se informó que el religioso tuvo hipoglicemia y
al término de la actividad fue hidratado en una ambulancia que estaba
en el lugar.
Molina dijo que a pesar de los avances tecnológicos,
en el país hay muchos males que no se han podido corregir como es el
problema de las drogas, “ en cuyo mal no están todos los que son ni son
todos los que están”.
El reconocido pastor evangélico dijo que la sangre de cada inocente que
los sicarios mandaron al otro mundo, claman delante de Dios. Molina dijo que hay que ser una bestia para recibir 15 ó 20 mil pesos
para darle “para abajo a una persona…Maldito aquel que recibe sobornos
para quitar la vida al inocente”.
El religioso también deploró la doble moral con la que actúan muchas personas. "La doble moral está acabando con la sociedad".
Dijo asimismo que todo aquel que se cree por encima de los mandatos de Dios es maldito.
El
pastor Molina expresó que "es una maldición sustituir a Dios con
ídolos”. Al terminar su discurso, al religioso lo esperaba una
ambulancia. ver mas aqui