Son las dos de la tarde. Este sol me quema el alma. A ésta hora estos
carros son tan difíciles. No hay uno solo de la ruta L que silva, y con
éste polvazo, el panorama luce aterrador. Cualquiera lo piensa cien
veces antes de salir a coger carro a esta hora. Pero a mi está bueno que
me pase. ¿A qué vengo yo a esta hora? Para joderme… Sabiendo que no
quieren saber de mí. Pero de eso es que
se trata, de que me vean. Sí… Quiero que se mantenga viéndome. El
momento de la venganza llegará. Por ahora tengo que dejar de pensar en
tonterías. Me parece que éste carro que viene está conchando. ¡Qué
tiesto! Ah sí, se va a parar. Por suerte que nunca he tenido
inconveniente con montarme en cualquier carro.
-Buenas tardes chofer…
-Buenas tardes chofer…