La
renuncia de Minou Tavárez Mirabal del PLD, es un grito de indignación
que sale desde el corazón de una mujer que ha entendido y ha sentido que
ser hija de Manolo Tavárez Justo y Minerva Mirabal, más que un asunto
de ADN, es un compromiso con la Patria; es un pasado que hay que hacerlo
presente cada día; es un presente que hay que proyectarlo al futuro
cada minuto.
Con esta renuncia, Minou reconoce que no
se puede haber nacido en el seno de una familia tan ilustre y abnegada y
ser parte de un partido político ( PLD ) que es la negación total de
los sueños de sus progenitores.
La renuncia de Minou, dice mucho más de
lo que se lee. Dice que no es posible ser parte de una organización,
donde los más importantes dirigentes vendieron la dignidad, vendieron el
país y con lo que le quedó del buen negocio, se quieren comprar el
silencio y la memoria de los millones de dominicanos (as) que nos
repugna la corrupción.
Por: Jose Miguel Nuñez