SANTIAGO, República Dominicana.-Las revelaciones hechas por un niño
de 11 años, que contó a sus padres como el sacerdote Wojciech Gil
(Alberto) le manoseaba sus órganos genitales, fueron el detonante del
escándalo que sacude a la Iglesia Católica en el distrito municipal de
Juncalito.
Por lo menos 14 familias se han querellado contra el sacerdote de
origen polaco y miembro de la Congregación de los Miguelistas, bajo la
acusación de violación homosexual de niños y adolescentes.
Al menos uno de los padres de los niños presuntamente agredidos
sexualmente por el sacerdote formalizó su querella este viernes en el
departamento de Género y Violencia Intrafamiliar, Santiago.
El querellante, es Ramón Bonelly, padre de un infante de 11 años de
edad, a quien su hijo habría contado que el sacerdote le manoseaba sus
partes íntimas y que lo acostaba en su cama, entre otros hechos.
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