José Miguel Núñez
Hace más de dos meses que
Juanita y Tono, dos baitoeros, fueron victimas de un atentado. Gracias a
Dios sobrevivieron. Sin embargo, hasta el momento, se desconocen los
motivos y el responsable de tan criminal hecho. Como humano, como
baitoero, y como familiar de las víctimas, me preocupa que éste acto
bochornoso quede impune. Baitoa como comunidad debe reclamar a las
autoridades competentes que las investigaciones al respecto se
profundicen y se logre esclarecer el caso. El silencio y la apatía ante
la desgracia de nuestros semejantes, promueve la delicuencia. Hoy son
ellos, mañana quizás nosotros.