Así termine el último artículo donde expuse que sí, Baitoa es patria. En este me propongo probar con un hecho que no deja la menor duda, el fundamento de mi apreciación.
En uno de mis primeros escritos publicados a través de este medio, conté la historia que me relato un ingeniero de Obras Públicas, que me aseguró conocer el país de punta a punta, y que en todo el territorio nacional, nunca encontró otro pequeño lugar como Baitoa [en ese entonces sección rural] con tantas obras realizadas.
Esta completamente reconocido el historial de progreso comunitario de nuestro terruño desde su fundación. Lo que todavía no se reconoce es el valor social que esto significa para todos los Baitoeros conscientes de la etapa socio-política que vivimos los dominicanos. El país se avoca a una especie de examen, de prueba de lo que hemos hecho en este capitulo de nuestra historia, que comenzó tras la muerte de Trujillo en 1961. Ahora, en estos tiempos de la sorprendente tecnología, se presenta la gran oportunidad de que hechos ejemplares de Baitoa, lleguen a la conciencia ciudadana para que se comprenda que en realidad, la dignidad social de la Republica Dominicana, esta sembrada en la patria chica. Siembra que se realizo en una época en que nadie pudo imaginar que un día tendríamos el Internet.
Como de este tema seguiremos hablando por largo rato, aquí les presento uno de los duchísimos ejemplos que introducen a Baitoa al papel protagónico del modelo que nos pueda guiar a una patria verdaderamente progresista y feliz.
Con la llegada del Club de Leones… Seguir leyendo aquí. baitoaprimero.net