Guardo en mi memoria imágenes intactas de cuando siendo niño veía a José Adriano Fernández {papano], a Pedro Núñez [Pedrito, tío de Lisset] y a un hijo de María Peña, creo que de nombre Rafael [felo] cuando pasaban por el poblado montados sobre caballos y con sus trochas y guantes para ir a jugar a algún lugar fuera de Baitoa. Para ese entonces [década del 50], los muchachos jugábamos a la pelota en cualquier patio o pedazo de calle. Bastaba con dos o tres piedras grandes y cualquier cartón para hacer las bases necesarias. Cuando no reuníamos la cantidad suficientes de jugadores para formar dos equipos, entonces jugábamos un juego llamado "uan tu tri". Consistía en que dos o tres bateaban y los demás tratarían de hacer auts. Cada aut que se producía obligaba al que bateó irse entonces al lado opuesto, mientras que los demás avanzaban una posición más cerca para batear.
El picher pasaba a batear, el primera base seria el picher, y así sucesivamente.
Las pelotas podían ser de trapos, macizas o de gomas de los tubos de las llantas de los carros.Como hubo veces que en los juegos se apostaba algunos centavos, recuerdo la ocasión en que jugando en un improvisado play al final del callejón de Los Sanchez, se produjo un pleito por alguna decisión del arbitro, que impidio la continuacion del partido. No recuerdo que se hizo para devolver el dinero
Apostado.
Aunque anterior a esos años, ya había baitoeros que se destacaban en el juego de la pelota, no fue hasta mediado de la citada década cuando comenzó a organizarse en nuestra comunidad el deporte favorito de los dominicanos. Se formaron dos equipos: Los Rojos, que representaban a La Cruz Roja, y Los Azules que lo hacían por el poblado. Diógenes Rosa, el papa de Frenadito, dirigía a los primeros y Miguel Fernández a los últimos. Había una entusiasta rivalidad, que algunas veces llegaba a una que otras peleas.
El play estaba situado en terrenos aledaños al hoy Complejo Deportivo Sergio Pérez. El primer equipo que nos visito desde una comunidad fuera de nuestros alrededores fue el de La Torre. Es posible que contribuyera el hecho de que Diógenes Rosa es oriundo de allí. Precisamente, su hermano Miguel Rosa [miguelito], era el manager de dicho equipo. Este trabuco, resulto muy superior al de nosotros y por eso nos barrieron los dos juegos que disputamos. Sin embargo, ese fogueo nos hizo bien, Ya que en lo adelante nos dimos a conocer en la región y muchas veces vencimos fuertes equipos que nos visitaban y nos recibían. Cabe destacarse que para enfrentar los equipos de fuera, se hacia una especie de selección de Los Rojos y Azules, además de refuerzos como Víctor Ramírez [Chijo], quien luego fuera estelar de Las Águilas Cibaenas así como los hermanos Leoncio y Chico Páez, todos de Nibaje, Santiago.
En la próxima seguimos con !Play Ball!. Hasta entonces, si Dios quiere.