
Asistí junto a Victoria, nuestra hija Jennifer y su pequeño hijo Nazir (mi amoi). Recibimos muy cordiales atenciones de un equipo de sus miembros, parece que designados para la terrea de hacernos sentir a todos bien. En verdad que lo lograron.
Entre los presentes, estuvo el síndico de Sabana Iglesia, Pablo Batista, a quién tuve la oportunidad de conocerle y extenderle un efusivo saludo. Hubo una elegante comisión de Unidos Por Amor A Baitoa encabezada por Margarita Franco de Núñez, con quienes converse animadamente. En fin, me resta repetir nuestro agradecimiento a los hermanos zanjeros por el inolvidable momento que nos proporcionaron a todos los presentes y desearles muchos éxitos en sus futuras actividades.