Por: Rafael Peña 3 abril 201 Después del fracaso del Coronel Esteban Roca de sustituir al General Santana, este marchó al frente de su poderoso ejército hacia la capital.
Cuando Sánchez supo de este nuevo inconveniente
quiso detenerlo por las armas ordenando al Comandante de Armas de la Plaza José Joaquín Puello que preparará la defensa. Pero este se negó a atacar a Santana, influido por las presiones del Cónsul francés quien amenazó con retirarse de la ciudad con sus barcos de guerra en caso de que se recurriera a la fuerza para repeler a Santana (como algo irónico, este general, Puello, fue fusilado 3 años después en 1847, por ordenes de Santana) Sánchez entonces, no tuvo más remedio que trasladarse a San Cristóbal con elpropósito de buscar una salida política a la situación a través del diálogo con Santana.
quiso detenerlo por las armas ordenando al Comandante de Armas de la Plaza José Joaquín Puello que preparará la defensa. Pero este se negó a atacar a Santana, influido por las presiones del Cónsul francés quien amenazó con retirarse de la ciudad con sus barcos de guerra en caso de que se recurriera a la fuerza para repeler a Santana (como algo irónico, este general, Puello, fue fusilado 3 años después en 1847, por ordenes de Santana) Sánchez entonces, no tuvo más remedio que trasladarse a San Cristóbal con elpropósito de buscar una salida política a la situación a través del diálogo con Santana. Después de una reunión que se caracterizó por la violencia verbal de Santana, quien acuso a la 
Junta de haberle negado el apoyo que el ejercito necesitaba cuando el estaba en Azua, y que demostró que las relaciones entre el Ejercito del Sur y la Junta estaban completamente deterioradas, Sánchez no tuvo más remedio que asegurarle a Santana que se le permitiera entrar con su ejercito a la ciudad de Sto Dgo, lo que hizo Santana el día 12 de julio de 1844 a las 11 de la mañana a la cabeza de 2,000 hombres bien armados y completamente leales a su persona.
Junta de haberle negado el apoyo que el ejercito necesitaba cuando el estaba en Azua, y que demostró que las relaciones entre el Ejercito del Sur y la Junta estaban completamente deterioradas, Sánchez no tuvo más remedio que asegurarle a Santana que se le permitiera entrar con su ejercito a la ciudad de Sto Dgo, lo que hizo Santana el día 12 de julio de 1844 a las 11 de la mañana a la cabeza de 2,000 hombres bien armados y completamente leales a su persona. El General Santana, una vez en control de la situación, reunió al ejercito de la Plaza y luego de una arenga del Coronel Antonio Abad Alfau, los oficiales empezaron a gritar "Abajo la Junta, viva el General Santana, Jefe Supremo del Pueblo".
Esto, sin lugar a dudas demostraba que se estaba produciendo un nuevo golpe militar. En los días siguientes el movimiento contra los trinitarios cobró fuerza sobre todo después que el General Santana lanzó una proclama acusatoria que no dejaba dudas de que estaba dispuesto a acabar con la influencia del partido duartista.
Pero no fue fácil sustituir a los trinitario, púes el día 15 de julio de 1844, cuando Santana intento hacerlo, estuvo a punto de perder la vida a manos de Juan Isidro Pérez, quien en su exaltación intento agredirlo diciendo que "Así como Roma había tenido su Bruto, así también lo tendría la 
Republica Dominicana". Este incidente culmino con la prisión de los trinitarios que habían jugado un papel importante en los acontecimientos de las últimas semanas. Ya el 16 de julio, a las 3 de la tarde, con la ciudad bajo su control, Santana procedió a reinstalar la Junta Central Gubernativa con los miembros depuestos y conservando el la Presidencia de la misma.
Republica Dominicana". Este incidente culmino con la prisión de los trinitarios que habían jugado un papel importante en los acontecimientos de las últimas semanas. Ya el 16 de julio, a las 3 de la tarde, con la ciudad bajo su control, Santana procedió a reinstalar la Junta Central Gubernativa con los miembros depuestos y conservando el la Presidencia de la misma. En el Cibao, entre tanto, Duarte y sus amigos estaban completamente ajenos a lo que ocurría en Sto Dgo (tengamos presente que en aquellos días no había comunicación rápida entre lugares lejanos unos de otros) y llevado de su entusiasmo, Ramón Mella envío una comunicación a la Junta el día 19 de julio para informarle oficialmente la proclamación de Duarte como presidente de la República, mientras Duarte, el día 20 en Puerto Plata expresaba su emoción por las manifestaciones en su favor. Cuando la comisión enviada por Mella llegó a Santo Domingo y c
omunicó a la junta el nombramiento de Duarte como presidente, este organismo presidido ahora por Santana emitió un manifiesto el día 24 de Julio declarando que: "No reconoce ni reconocerá el nombramiento de presidente en el General Duarte ni en ninguna otra persona a menos que sea hecho por el Congreso Constituyente", agregando que el General Ramón Mella ha cesado y debe cesar inmediatamente en las funciones de Comandante en Jefe del departamento de Santiago y fronteras del Noroeste, que el General Duarte ha cesado y debe cesar en las funciones de Delegado del Gobierno.
omunicó a la junta el nombramiento de Duarte como presidente, este organismo presidido ahora por Santana emitió un manifiesto el día 24 de Julio declarando que: "No reconoce ni reconocerá el nombramiento de presidente en el General Duarte ni en ninguna otra persona a menos que sea hecho por el Congreso Constituyente", agregando que el General Ramón Mella ha cesado y debe cesar inmediatamente en las funciones de Comandante en Jefe del departamento de Santiago y fronteras del Noroeste, que el General Duarte ha cesado y debe cesar en las funciones de Delegado del Gobierno. El Manifiesto de la Junta que también declaraba traidores a la patria a Duarte y a Mella, fue recibido en Santiago el día 28 de julio lo que hizo que Mella entonces se trasladara a Santo Domingo a tratar de aclarar la situación pero al llegar a esta ciudad fue detenido y encerrado junto a los otros trinitarios presos. Ese mismo día también el arzobispo de Santo Domingo Thomas de Portes lanzó una carta pastoral expresando que era ofensa de Dios no obedecer los mandatos y ordenes tanto de General de División y Jefe Supremo Pedro Santana como de la Junta Central Gubernativa.
Continuaremos con esta importante etapa de nuestra historia en la próxima entrega. "Hasta pronto si Dios quiere".
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