DESACUERDOS ENTRE LOS TRINATARIOS (II).

Por: Rafael Peña 29 marzo 2011
Aunque era una triste realidad que los trinitarios habían perdido influencia en las decisiones de la Junta, en especial después del fracaso de Duarte por lograr que se le nombrara General en Jefe del Ejercito, el 9 de junio, el grupo mas radical de los trinitarios se reunió nuevamente en la Fortaleza y allí, de acuerdo con los oficiales de la guarnición de la ciudad, decidieron dar un golpe militar con el propósito deelimitar de la Junta Central Gubernativa a su presidente Tomas de Bobadilla y a los demás miembros conservadores, José María Caminero, Francisco Javier Abreu y Francisco Ruiz, a quienes consideraban culpables de haber conspirado contra la soberanía nacional al mantener negociaciones encaminadas a obtener la protección de los franceses. [todo esto sucede, solo una semana después de la comunicación firmada por Duarte y por Sánchez, solicitando el protectorade francés.]
Cuenta la historia que la exaltación de los ánimos era tan fuerte que Sánchez previo que algunos de los conservadores podrían perder la vida en el movimiento y les dio aviso de lo que se fraguaba para que tuvieran tiempo de asilarse en el consulado de Francia, como en efecto lo hicieron algunos de ellos. Consumado el golpe, Sánchez fue nombrado presidente y los demás conservadores reemplazados por reconocidos trinitarios.
El General Duarte, además de seguir perteneciendo a la Junta, fue nombrado Comandante militar del Departamento de Sto. Dog con lo que obtenía la jefatura de la principal guarnición militar del país. Al día siguiente, el 10 de junio, y ya establecidos en el poder, los trinitarios se dedicaron a planear como destituir a Santana del mando del Ejercito del Sur, que era el principal contingente armado con que contaba la Republica en esos momentos.
También la Junta decidió enviar a Duarte a las provincias del Cibao, de donde habían estado llegando noticias de que existía una gran inquietud política producida por la cuestión del protectorado que se gestionaba. En el Cibao la oposición en torno a este asunto estaba dividida. El 20 de junio Duarte salio hacia el Cibao con el encargo de "intervenir en las discordias intestinas y restablecer la paz y el orden necesarios para la prosperidad publica" en aquellas regiones. Entre tanto, el hermano de Pedro Santana, Ramón, murió de repente el día 15 de junio, y Santana, que había estado sintiéndose mal de salud y había pedido a la Junta anteriormente que lo relevara temporalmente de su cargo, reitero nuevamente su petición aduciendo ahora que tenia que encargarse de los negocios del difunto.
Esta era la oportunidad que Sánchez y los trinitarios esperaban y, así, el día 23 de junio la Junta ordeno al Coronel Esteben Roca que sustituyera temporalmente a Pedro Santana como Jefe del Ejercito del Sur. A su llegada al Cibao, se dice que Duarte se entero de que Mella había estado gestionando proclamarlo Presidente de la Republica, y presencio, el día 4 de julio, su proclamación en la ciudad de Santiago y días mas tarde en Puerto Plata, produciéndose entonces una cadena de pronunciamientos en este sentido que colocaron a la Junta en la embarazosa situación de reconocer que en el Cibao "parecía haber surgido un nuevo gobierno presidido por Duarte". Las cosas se complicaron mas cuando el día 3 de julio el Coronel Esteban Roca llego a Azua y se dispuso a sustituir a Santana tal como le había encargado la Junta, descubriendo que tanto la oficialidad como el grueso del ejercito se negaba a acatar la orden expresando que de ningún modo consentían que se separase de ellas al General Santana. Que irían con el donde el fuera. Por lo tanto el General Santana con el Coronel Roca, tuvieron que suspender la sustitución e informar a la Junta de las dificultades que había para cumplirla.

El ejercito de Santana era un ejercito personal compuesto por peones de los hatos de sus amigos, compadres y familiares y, ciertamente, el no estaba dispuesto a dejarse despejar del mando para entregarlo a Duarte y a los trinitarios ni tampoco estaban los soldados de Santana en animo de quedarse sin su jefe, a quien los ligaban lazos personales mucho mas fuertes que el nuevo mando militar que se les trataba de imponer. En consecuencia, Santana decidió marchar a Santo Domingo a restablecer el orden que había desaparecido con el golpe del 9 de junio y que se había alterado radicalmente con las proclamaciones de Duarte como Presidente de la Republica en el Cibao, tal como Sánchez había expresado en carta personal a Ramón Mella el dia 5 de julio diciéndole que "las exaltaciones tumultuarias" que producía la proclamación de Duarte como Presidente de la Republica en Santiago podían llevar al país a la anarquía. En la próxima parte, veremos la certeza de esa advertencia de Sánchez. Hasta tanto si Dios quiere.

LA VOZ OFICIAL DE BAITOA EN EL MUNDO