www.baitoatv.com
Foto: charco El Pico
JUAN LUIS PAPARAZZI
Victimas del desempleo, de la falta de oportunidades, de las tempranas responsabilidades familiares y de la actual demanda social de ser productivos para poder subsistir en esta sociedad monetaria.
Decenas de jóvenes y padres de familias han decidido buscar el sustento familiar en la antigua labor de LAVAR ORO. Las playas del Ríos Yaque del Norte en el tramo Baitoa es el punto de encuentro, donde armados con picos, palas, carretillas y poncheras, hombres y jóvenes extraen de inimaginables profundidades sacos de arena, con la esperanza de encontrar un gramo de oro que le aseguren seguir subsistiendo.
Preocupa La Seguridad.
La seguridad física de estos labradores, ha preocupado a los comunitarios que observan con asombro como estos hombres perforan cavernas y cuevas en la búsqueda de arenas inexploradas, exponiéndose a indescriptibles peligros de derrumbes que podrían terminar en tragedias.
En algún momento de la historia, las aguas del Yaque decidieron enterrar granos de oro, escondiéndose quizás de la infinita avaricia del hombre, hoy estos humildes labradores de ilusiones, buscan en las arenas sin rumbo ni dirección específica el sueño de proveer a sus familias, y por que no; buscan con la esperanza de encontrar una piedra brillante que les cambie sus vidas.
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Foto: charco El Pico JUAN LUIS PAPARAZZI
Victimas del desempleo, de la falta de oportunidades, de las tempranas responsabilidades familiares y de la actual demanda social de ser productivos para poder subsistir en esta sociedad monetaria.
Decenas de jóvenes y padres de familias han decidido buscar el sustento familiar en la antigua labor de LAVAR ORO. Las playas del Ríos Yaque del Norte en el tramo Baitoa es el punto de encuentro, donde armados con picos, palas, carretillas y poncheras, hombres y jóvenes extraen de inimaginables profundidades sacos de arena, con la esperanza de encontrar un gramo de oro que le aseguren seguir subsistiendo.
Preocupa La Seguridad.
La seguridad física de estos labradores, ha preocupado a los comunitarios que observan con asombro como estos hombres perforan cavernas y cuevas en la búsqueda de arenas inexploradas, exponiéndose a indescriptibles peligros de derrumbes que podrían terminar en tragedias.
En algún momento de la historia, las aguas del Yaque decidieron enterrar granos de oro, escondiéndose quizás de la infinita avaricia del hombre, hoy estos humildes labradores de ilusiones, buscan en las arenas sin rumbo ni dirección específica el sueño de proveer a sus familias, y por que no; buscan con la esperanza de encontrar una piedra brillante que les cambie sus vidas.
TOMAS DE LOS LAVA ORO. 
