www.baitoatv.com 7 enero 2011
Por: Lissette Núñez
Para ser felices necesitas el equilibrio entre la rebeldía frente a la vida y la aceptación de lo que en ella suceda. Si, tienes que aprender a rebelarte contra las experiencia negativas que tienes y frenta a la realidad misma,y lo haces desde el ideal que tienes en la cabeza y en el corazón . Pero a la vez tienes que ser capaces de aceptar aquello que no esta al nivel que suenas o que no te satisface completamente.
Si aceptas todo y no trata de cambiar y de mejorar no podrás realizar tus sueños ni avanzaras en la consecución de tus objetivos, pero si eres un rebelde absoluto de la vida serás infeliz porque no todo se puede cambiar y hay algunas experiencias que tienes que vivir y aceptar. A prende a vivir en el equilibrio de estas dos actitudes.
Es necesario que aprendas a aceptar lo que no puedes cambiar y lo hagas sin tristeza, sin depresiones y sin miedos; pero a la vez es necesario que aprehendas a luchar por conseguir tus ideales, tus sueños.
Como aprendes a acaptar lo que no te gusta en la vida? El camino que debes recorrer para responder a esta pregunta es el de la fe al espíritu santo, siempre hay que darle gracias a Dios por todo aun por aquello que no te gusta y no puedes cambiar, tratando de convencerte de que eso tiene una función para ti y te hace crecer, así trata de adaptarte y de aceptar lo que te causa problemas o tristezas como aprendes a revelarte ante la vida para mejorar? por la planeaciones y la toma de conciencia de cuales son tus potencialidades y tus deficiencias ,cuando proyecto inteligente y críticamente una mejoría de tu situación .
No se trata de una actitud desesperada ni mucho menos de una acción improvisada, se trata de saber planear hacia donde ir. El que aprende a combinar estas dos actitudes, el que sabe donde esta el equilibrio, Dios estará siempre bendiciéndote y te da la oportunidad de aceptar y a la vez te da las herramientas para transformar y mejorar tu vida. Hoy el te esta bendiciendo para que seas capaz de aceptar, sin frustración, lo que no puedas cambiar y de transformar, con la fuerza de su espíritu, lo que pueda hacer mejor.
Invita al espíritu santo que entre en ti y toque tu corazón y te de sabiduría para aceptar su voluntad.
