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Por : Rafael Peña. El sábado 11 de este mes, un hombre joven, de apenas 46 años, decidió disponer de su vida, suicidándose en su habitación y con su pequeño hijo de dos años durmiendo en un cuarto contiguo.
De no tener esta tragedia características muy especiales, este caso pasaría como uno más en un mundo tan complejo como el que vivimos. Sin embargo, les digo que este desafortunado joven, de nombre Mark Madoff es hijo de Bernie Madoff, quién cumple en la actualidad una condena de 150 años. No me equivoco: 150 años. Cual fue su delito?- Engañar a un sin fin de personas e instituciones que confiaron en su seriedad y habilidades financieras, cometiendo el mayor fraude registrado en toda la historia de Los Estados Unidos. Estimemos cuantos millones se necesita para tener un billón. Púes bien, habría que contar 26 veces esa enorme cantidad para igualar el monto de dinero involucrado en el fraude que cometió Bernie Madoff, hoy en la cárcel, confinado a una estrecha habitación y purgando una condena más penosa que la perpetua.
Su hijo Mark, que también tiene un hermano, Andrew, no pudo resistir la presión de una realidad que si la analizamos con profundidad humana, tendría que llegarse a la conclusión de que es ilógica. Que necesidad puede tener una persona, con millones de dólares que jamás gastaría en toda una larga vida, de arriesgar su prestigio de esa manera? Miremos las consecuencias: Un hijo que se suicida y para quien no habrá servicio fúnebre porque nadie en la familia lo desea. Un padre que no pudo tan siquiera ir a ver a su hijo ya cadáver y contando los días desde una solitaria y pequeña habitación de una cárcel hasta el ultimo día de su vida. Desde el fondo de mi corazón, pido a Dios clemencia para este infeliz multimillonario.
Como ultima reflexión: No me canso de decir que el hombre mas rico del mundo es Rafael Peña. Tan rico que tan siquiera tiene dinero, mientras otros son tan pobres pero tan pobres que lo único que tienen es eso; MUCHO MONEY.
