www.baitoatv.com
Luis Alberto Mercado Cepeda, joven acecinado en Los Ciruelos el 14 de Abril del 2010.
Esta foto pretende dar a conocer el rostro del joven acecinado en Los ciruelos de Baitoa esta semana... FOTO/ Dominiqueya Frias.
.
MAS ESCALOFRIANTES DETALLES DEL AsEsINATO... INTENTARON MATAR SU HIJITA TAMBIEN.
Fuente: Quisqueyadigital
Los desconocidos también hirieron de gravedad a un tío del deportado, mientras su esposa y una hija de menos de un año salvaron la vida milagrosamente.
El hecho ocurrió en la sección de los Ciruelos Arriba, carretera de Baitoa, Santiago. La Policía identificó a la víctima como Luis Genao, mientras su tío, que resultó herido de gravedad, responde al nombre de Willy Genao.
Según versiones, el hoy occiso se encontraba en su casa junto a su esposa, Karina, de 21 años de
edad, su hija de un año y siete meses y su tío, cuando llegaron los individuos, los cuales sin mediar palabras lo ejecutaron.
Su tío huyó, pero los desconocidos también le dispararon logrando herirlo y lo mismo hizo su compañera sentimental, la cual no pudo cargar con la niña que quedó abandonada en la casa a merced de los sicarios.
Testigos contaron que uno de los hombres ordenó a otro que ejecutara a la niña que lloraba presa del pánico, pero que decidieron marcharse sin hacerle ningún tipo de daño.
El occiso había cumplido diez años de prisión en Estados Unidos por tráfico de drogas y porte y tenencia de armas de fuego ilegal y al cumplir su pena fue deportado al país.
Una junta de oficiales de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional en Santiago, investigan el caso que ha llenado de miedo a los moradores de los Ciruelos, quienes no están acostumbrados a ver en su comunidad este tipo de cosas.
edad, su hija de un año y siete meses y su tío, cuando llegaron los individuos, los cuales sin mediar palabras lo ejecutaron.
Su tío huyó, pero los desconocidos también le dispararon logrando herirlo y lo mismo hizo su compañera sentimental, la cual no pudo cargar con la niña que quedó abandonada en la casa a merced de los sicarios.
Testigos contaron que uno de los hombres ordenó a otro que ejecutara a la niña que lloraba presa del pánico, pero que decidieron marcharse sin hacerle ningún tipo de daño.
El occiso había cumplido diez años de prisión en Estados Unidos por tráfico de drogas y porte y tenencia de armas de fuego ilegal y al cumplir su pena fue deportado al país.
Una junta de oficiales de la Dirección de Investigaciones Criminales de la Policía Nacional en Santiago, investigan el caso que ha llenado de miedo a los moradores de los Ciruelos, quienes no están acostumbrados a ver en su comunidad este tipo de cosas.
