Por: Rafael Peña.
Para: www.baitoaTV.com
Rosa García (Rosita) formó junto a su esposo Félix Díaz (Félix el Cabo) una pareja muy conocida en nuestra comunidad. Rosita fue una mujer cuya dulzura para tratar a los demás caracterizó su existencia a tal grado que puedo asegurar jamás se le vio enojada. Su sonrisa y amabilidad adornaron por siempre su manera de ser. Procreó con su esposo tres hijos: Luis Manuel; Oscar y Rafael (La Guinea). A pesar de que los tres, (el primero y el último ya fallecidos) so de más edad que yo, mi infancia transcurrió junto a ellos y hasta el día de hoy, mantengo con Oscar y los demás descendientes el trato afable de siempre.
Hace alrededor de 25 años empecé a tratar a un nieto de Rosita. Eran los años medios de la década de 1980 y en mis actividades con los clubes de Leones Y Unión y Progreso me reunía con los demás socios en el local de este último. Para ese tiempo, Rubén Díaz trabajaba en la cantina del club, por lo que siempre estuvo al tanto de lo que en esas reuniones se trataba. Muy pronto note que Rubén ponía interés en los temas que discutíamos por lo que rápidamente me di cuenta de que estaba ante la presencia de un joven animado por las actividades en pro de la comunidad, por lo que le ofrecí mi apoyo en cuanto a su desarrollo social. A través del tiempo, fuimos estrechando nuestras relaciones hasta el punto de participar juntos en las organizaciones de eventos tradicionales de Baitoa, como son sus fiestas patronales..
Días atrás, Rubén me llamo por teléfono y aprovecho la ocasión para darme las gracias por las sugerencias y consejos que en los años de amistad ha recibido de este servidor. En realidad, Rubén no tiene que agradecerme nada, puesto que considero mi deber colaborar con un joven con inquietudes similares a las mías, en cuanto a ser un soldado del ejercito de hombres y mujeres de Baitoa que a través de la historia han aportado al engrandecimiento de nuestra comunidad. Más bien, soy yo quien siento debo admirar a Rubén por seguir trillando el camino que inicio su abuela y que continuaron sus hijos. Un camino que conduce al noble ideal de una vida marcada por la simpatía y respeto que nos profesamos.
Quiero, eso si, aprovechar para hacer mención de algunas sugerencias y refecciones que he podido ofrecer a Rubén a lo largo de los años de nuestra amistad, y lo hago con la esperanza de que también sirvan de algo a jóvenes de Baitoa u otros lugares que me honran al leer este artículo.
En primer orden, debes ser tú mismo; no dejes que otros piensen por ti.
No detractes a nadie; Tu no serás mejor por los defectos de otros.
No permitas que la envidia entre a tu corazón; Compartes el triunfo de los demás como si fuera el tuyo, eso te darás libertad interior.
Cuídate de los mediocres que viven al acecho de cualquier falla tuya para hacerte daño.
Básicamente, estas son las reglas que considero deben tenerse presentes si se desea estar preparado para enfrentar los retos de la vida con un mínimo de seguridad personal.
Dos cosas más deseo referir en este escrito, porque pienso que dan una idea clara del propósito de este servidor en cuanto al tema aquí tratado.
El Complejo Deportivo que hoy lleva el nombre de Sergio Pérez, fue inaugurado en el año de 1989, hace ya 20 años. Como siempre sucede, esa gran obra tuvo malsanas críticas de los que nunca desean que otros construyan. Antes de esa inauguración, pedí al comité gestor del cual también era parte, que se dejara un espacio en las paredes del play para plasmar un pensamiento de un gran hombre de America que dijo algo que considere oportuno tomarlo de ejemplo para el mañana. Una tarde, conversando en las gradas con mi amigo del alma Fernando Rosa (Fernandito), le dije que recordara por siempre el propósito de colocar entre los lados izquierdo y central aquel pensamiento. Verdad Baitoeros que ya nadie se acuerda de aquellas criticas, mientras que la obra sigue ahí, brindando beneficios a nuestra comunidad?.
El pensamiento dice así:
La critica pasa. La obra queda.
Por último, dedico a Rubén y a todos los jóvenes emprendedores de Baitoa esta refección de otro grande de la humanidad.
HAY HOMBRES QUE MERECEN SER PERDONADOS, PORQUE EL BIEN QUE HICIERON FUE MAS QUE SUS FALTAS, LOS HOMBRES NO PUDEN SER MAS PERFECTOS QUE EL SOL. EL SOL QUEMA CON LA MISMA LUZ CON QUE ALUMBRA. EL SOL TIENE MANCHAS. LOS DESAGRADECIDOS NO HABLAN MAS QUE DE LAS MANCHAS, LOS AGRADECIDOS HABLAN DE LA LUZ'
JOSE MARTI
