ww.baitoaTV.comPor: Rafael Peña
Al entregar a baitoaTV.com este sencillo trabajo, veo realizado mi sueño de hace años, de compartir con mi gente el poquito de conocimiento acerca de un interesante suceso registrado en nuestra historia patria, que no por ser anejo, deja de ser fuente valiosa de análisis, ante situaciones parecidas que puedan presentársenos en el futuro.
En el año 1914 comenzó la primera guerra mundial y este funesto acontecimiento para la humanidad, curiosamente contribuyo a que en nuestro país se produjera la hasta entonces mayor alza económica.
Ese conflicto se desarrollo en los campos productores de remolacha azucarera de Francia, Rusia y Alemania. Como esos terrenos fueron fieramente bombardeados, obviamente ocasiono una terrible baja de ese producto y una demanda enorme de azúcar de caña.
Desde 1910 por lo menos la economía dominicana descansaba en la producción de azúcar y cacao, que constituían las cuatro quintas partes de todos los ingresos del país, en tanto que el tabaco y el café representaban el quinto restante.
Cuando por fin la guerra término en 1918, había en todo el mundo una escasez total de todos los productos, de los cuales se sostenía nuestra economía, lo que obligó a una súbita alza de precios para la exportación.
Basta señalar por ejemplo, que el quintal de azúcar subió de $5.50 en 1914 a $12.50 en 1918, y de ahí a $22.50 en 1920.
Al subir los precios, la prosperidad se hizo sentir de inmediato en todo el país, púes aunque la mayor parte de los ingresos quedaban en manos de los dueños de los ingenios, que eran extranjeros, hubo sustanciales aumentos de salario y desde luego considerables beneficios para los colonos dueños de tierras cañeras. Lo mismo ocurrió con los cultivadores y exportadores de tabaco, café y cacao, quienes al recibir más dinero por sus productos, aumentaron su capacidad de compra produciéndose entonces una gran expansión de la demanda de manufacturas y artículos producidos en el extranjero. El comercio por su parte espesó a importar grandes cantidades de mercancías y durante los años 1918 a 1921 la economía dominicana creció hasta alcanzar niveles nunca antes imaginados.
Esa gigantesca expansión de la vida económica y de los negocios del país, recibió el nombre de LA DANZA DE LOS MILLONES.
Durante este corto periodos algunos pueblos como Santiago, La Vega, San Pedro de Macorís, y Puerto Plata adquirieron una categoría urbana, que no habían conocido anteriormente.
Mi Padre (Que en Paz Descanse), nació en el ano 1904, es decir que para la culminación de la Danza de los Millones ya era un joven en capacidad de asimilar el fenómeno del momento.
Me contaba papá, que era impresionante ver como la gente gastaba el dinero con facilidad comprando y celebrando. Hay que tener presente que debido a la naturaleza de esa riqueza, esta fue distribuida con amplia participación de todos los sectores de nuestra población.
Ahora bien, como la guerra terminó en 1918 los campos productores de remolacha de azúcar que fueron quemados en dicho conflicto, ya para el año de 1921 se estaban reponiendo y comenzando a producir, y así como nos benefició el desarrollo de la guerra, ahora sucedería todo lo contrario y los precios de nuestra azúcar volvieron a perder valor y de $22.50 que costaba el quintal exportado, para el año 1920, bajo a solo $2.00 en el año 1921.
Las consecuencias de esta nueva situación resultaron en un desastre para nuestra economía y las cosas negativas que sucedieron, las trataremos en la segunda parte de este artículo.
