El post mami y papi; de José, Pocho y Joan

Por Leonardo Pérez
Hoy temprano a la mañana nos dirigimos rumbo a Castillo Baitoa, para reencontrarnos en nombre de la fundación Leopoldo el buen Samaritano, con los 3 niños de la señora X quién muriera de SIDA dejándolos en la huérfandad. El viaje podía ser torturante para aquellos que aman y cuidan sus vehículos como bebe, sin embargo las quejas disminuyen cuando encontramos consuelo al comparar nuestras miserias con las de los pequeños que buscábamos y fue así como nos dirigimos al hospital con José, Pocho y Joan rumbo a un encuentro con Iris Peña. Nos esperaron con todo listo en la unidad de epidemias para someter a los pequeñuelos a un examen de VIH positivo, mientras el mayor de los hermanitos preguntaba de forma insistente “ de que color es la sangre del que tiene sida?” preocupado de estar infectado por el letal virus. El examen del pequeño de solo 9 meses fue realizado por un procedimiento especial, el cual ordena enviar las muestras de sangre a los Estados Unidos para una exhaustiva investigación…pero aún José preguntaba; si el color de su sangre era el adecuado. Sabiendo que ya habrían muerto dos de sus hermanitos menores, divido a que la madre los alimento con el seno sin saber que era portadora del virus. Finalmente, pudimos decirle a José que su sangre era roja y tan saludable como la nuestra, pues ambos dieron negativo al examen, dejándonos todavía la interrogante, cual será la suerte del pequeño. Pero tenemos el consuelo de que su madre mientras estuvo embarazado fue tratada por COPRESIDA y consideramos que recibió orientación en este sentido.
Nuestro compromiso es sincero junto a la fundación, de dar seguimiento a la educación, salud y alimentación de estos pequeñuelos, hasta que se desarrollen como hombres de bien. Mil gracias Iris Peña, por sentirte tan comprometida como la fundación, en extender la mano amigo a estos, que hoy necesitan todo.
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