
Fuiste una mujer ejemplar, que enfrentaste la vida para salir adelante, para ti no había fronteras, llegaste a convertirte en una profesional a pesar de todas las carencias y penalidades por las que pasaste.
Se que estas con Dios nuestro señor y que desde el cielo nos esta bendiciendo a todas las personas que te queremos. Hoy amiga querida no quiero recordarte con tristeza, hoy quiero recordar a esa mujer alegre y optimista que siempre fuiste, aquella que siempre tenía una sonrisa en los labios, aquella sonrisa que conservaste y que reflejaste hasta el día de tu muerte.
Descansa en paz mi inolvidable y querida amiga de siempre.



